Tarta cebra de queso y chocolate

Hoy os dejo una estupenda receta de tarta de queso y chocolate. Lo de cebra es por las rayas negras y blancas que se ven al cortarla. Es muy sencilla, y, aunque yo he utilizado la thermomix para pulverizar la galleta y mezclar, la receta es sin ella, adaptada de Pepacooks.

¡La novedad es que esta vez me grabaron y podeis ver todo el proceso!

Al lío:

INGREDIENTES PARA LA BASE:

230 gr de galletas Digestive
100 gr de mantequilla
3 cucharadas de cacao
2 cucharadas de azúcar moreno

INGREDIENTES PARA EL RELLENO:

750 gr de queso tipo philadelphia
200 gr de azúcar
4 huevos
2 cucharadas de azúcar vainillado
150 gr de chocolate


LA BASE:
Pulverizamos las galletas con varios golpes de turbo. Si no tenemos thermomix ni ningún robot de cocina, en un mortero o pasando el rodillo poniendo las galletas debajo de un trapo limpio conseguimos lo mismo.

Derretimos la mantequilla en el microondas y la mezclamos con las galletas trituradas, el azúcar moreno y el cacao en polvo.

Vertemos la mezcla sobre un molde desmoldable y la extendemos hasta que cubra toda la base uniformemente. 

Introducimos en el horno durante 10 minutos, a 180 grados. Con esto conseguimos que la mantequilla se integre con la galleta y la base quede crujiente.

Mientras tanto vamos preparando el relleno.

En el vaso de la thermomix ( o con la vatidora, o con las varillas...) vamos a batir el queso hasta que consigamos una crema. Añadimos los huevos y volvemos a batir hasta que estén integrados. Agregamos el azúcar vainillado y mezclamos.

En el microondas vamos a ir fundiendo el chocolate. Le echaremos un poco de agua (medio vasito), para que al fundirlo no se nos queme. Lo tenemos que hacer a la velocidad mínima e ir mirando cada pocos segundos. Si no, se nos chamuscará.

En una jarra, vamos a sacar la mitad de la mezcla, y a la que nos queda en el vaso vamos a añadirle el chocolate fundido. Volvemos a mezclar suavemente.

Como el molde con nuestra base ya se habrá enfriado, tenemos que untar las paredes con aceite de oliva o mantequilla, y así evitaremos que se nos pegue la tarta.

En este momento tenemos dos jarras con dos mezclas, una blanca y otra negra. Tenemos que echar mezcla en el molde y dejar que se extienda. Cogemos la otra jarra con el otro color y echamos mezcla en el centro, y dejamos que se extienda, y así hasta que nos quedemos sin masa. Por mucho que se explique este proceso, lo mejor es ver el vídeo para que nos quede claro clarísimo. 

Con este proceso conseguimos que nuestra tarta sea cebra. Se puede hacer con muchísimas masas, por ejemplo una masa de bizcocho, que la podemos dividir en dos partes, y a una le añadiremos chocolate. Las intercalamos al echar en el molde... y tarta cebra.

Volvemos a nuestra tarta.

Introducimos en el horno que habremos calentado previamente, a 160 grados.
La receta original pone que durante una hora y 10 minutos. Pero por mi experiencia, yo programaría el horno menos tiempo, como unos 55 minutos, y después lo apagaría y dejaría enfriar la tarta dentro. Queda más jugosa.

Lo que está claro es que está buenísima. Las galletas digestive le dan un puntito salado, que junto con el azúcar moreno y el cacao de la base, y el meterla 10 minutos al horno... está crujiente y riquísima, y si a eso le unes el sabor del queso y el chocolate... pufff, de verdad, exquisita.

Bon appètit!!!

Kringel estonian

Después de este título tan raro, sólo tenéis que ver que simplemente es un bizcocho tipo brioche trenzado.

El tipo de trenzado parece que es complicado, pero sinceramente no lo es nada.

Si sigues las instrucciones, queda estupendo. Además, lo bueno de este brioche es que puedes ponerle cualquier tipo de relleno: mantequilla con azúcar, crema pastelera, crema de cacao...

La receta está adaptada de la estupenda página www.velocidadcuchara.com, aunque el mío está hecho sin thermomix.

A ello:

INGREDIENTES

120gr de leche
Dos cucharadas de miel de la Alcarria
30gr de mantequilla
1 yema de huevo
15gr de levadura fresca de panadería
300gr de harina de repostería.
Una pizca de sal

PREPARACIÓN
Calienta un poquito, sin que llegue a hervir, la leche en el microondas, y disuelve en ella la miel, la mantequilla, la yema de huevo y la levadura.

Añade la pizca de sal y poco a poco la harina. Amasa bien y deja reposar a temperatura ambiente, tapada por un paño limpio, durante más o menos 1 hora u hora y media.


Preparamos el relleno que queramos poner, por ejemplo mantequilla sin sal (unos 50 gr), con azúcar y canela, o nutella, o cualquier cosa dulce que os guste.

Precalentamos el horno a 200 grados, calor arriba y abajo.

Cuando la masa haya reposado, estírala bien con un rodillo, haciendo un rectángulo. Extiende sobre ella el relleno y enrolla como si fuera un brazo de gitano.

Cuando ya tengas tu cilindro, córtalo con un cuchillo por la mitad, longitudinalmente, sin llegar a un extremo, para que continúe unido.

Trenza las dos partes que te han salido, procurando que quede el corte hacia arriba, para que salga esa forma tan característica.

Enróllalo haciendo una corona.

Y si después de todas estas explicaciones no te has enterado de nada, lógicamente, aquí os dejo el enlace de la receta original donde vienen unas fotos estupendas que lo explican paso a paso. Una imagen vale más que mil palabras.

http://www.velocidadcuchara.com/2012/04/brioche-trenzado-kringel-estonian-paso-a-paso/id=10602   

Por último, hornea durante 25 minutos a 200º, calor arriba y abajo.

PIZZA BARBACOA

Para empezar con la primera receta de este pseudoblog, algo fácil, básico, sin complicaciones, poco sofisticado, calórico, pero muuuuuuy rico.

Eso sí, sólo para carnívoros y amantes de la salsa barbacoa.

La única novedad que pudiera diferenciar esta receta con los millones de recetas de pizzas que podeis encontrar en la red es un ingrediente de la masa: la miel.

Le da una textura y un sabor ligeramente dulce, a bollo, que a su vez contrasta con el dulce de la salsa, y que en mi opinión le da un toque riquísimo.

Con las cantidades de la masa salen dos pizzas no demasiado grandes. Lo que os sobre, un film, y al congelador.

Allá vamos.

INGREDIENTES PARA LA MASA

300 gramos de harina

169 gramos de agua

20 gramos de aceite

1 pellizco de sal

1 cucharada de miel

Un sobre de levadura de panadería.

INGREDIENTES PARA LA COBERTURA

200 gramos de carne picada de ternera (de carnicería, no envasada de supermercado)

150 gramos de bacon ahumado en taquitos.

Una bola de queso mozzarella.

Un paquete de mozarrella rallada.

Tomate frito.

Salsa barbacoa Hunts (vale cualquier marca, pero os recomiendo ésta. Es la mejor)

Orégano

Amasar todos los ingredientes de la masa, calentando un poquito la miel para que se integre mejor, y dejar reposar una hora aproximadamente en un bol, tapada con un paño limpio.

Calentar el horno calor arriba y abajo, a 250 grados.

En una sartén, rehogar la carne picada hasta que pierda todo el agua que suelta, echar un poquito de sal y añadir el bacon. Rehogar unos 2 ó 3 minutos. No demasiado, ya que no queremos que se nos quede seco. el bacon ya está ahumado y se terminará de hacer en el horno. 

Cortar la bola de mozzarella en rodajas. Reservar

Cuando la masa ya haya reposado, partirla en dos (sale suficiente para dos pizzas), y extender con un rodillo. En casa nos encanta la masa fina, pero también conozco auténticos amantes de las masas de pizza bien gordotas. Siempre que hago pizza casera me gusta extenderla sin hacer círculos ni rectángulos. La extiendo hasta que me parece que queda bien fina, y queda con una forma bien rústica

Extender un poco de tomate frito por toda la masa. Añadir la salsa barbacoa y extender también por toda la masa. Colocar repartidas todas las lonchas de queso mozzarella que habíamos cortado.

En este punto a mí me gusta añadir algo de orégano, para que se integre con el queso.

Repartir la carne picada y el bacon que habíamos cocinado previamente. Echamos el queso rallado por encima y volvemos a echar más orégano.

Bajamos el horno a 225 grados e introducimos la pizza hasta que esté dorada (unos 20 minutos).

Si sospechais que la masa no se ha hecho bien, quitad el calor de arriba para que no se queme el queso y dejad el calor de abajo para que nos quede bien crujiente.

Como lleva mucho líquido (el tomate, la salsa y bastante queso que se habrá fundido) y yo lo extiendo hasta el borde, en el horno se sale de la masa, igual que al comerla, que pueden caernos unos deliciosos chorretones de salsa barbacoa.

¡Y a disfrutar! Como dice mi chico: ¡ésta es una pizza de hombres!

Comenzamos a explorar

Bueno, puf, madre mía, vaya aventura...

Estoy en casa aburrida. 

Sí, podríais decirme que si estoy aburrida es porque tengo mucho tiempo para aburrirme. 

Bueno, según se mire. Yo tengo mi trabajo, mi casa, mis ocupaciones... y mis hobbies.

Es verdad que tengo tiempo por la tarde, es decir, no trabajo por las tardes, por lo que puedo organizarme mi tiempo mucho mejor que una persona que trabaje hasta muy tarde.

Me gusta leer, estudiar y aprender cosas nuevas, pero sobre todo, me encanta cocinar, y en especial la repostería.

Y ahora que estoy en casa aburrida, pues me apetece cocinar.

¿Que qué me apetece cocinar? Pues no sé. ¿Que si tengo hambre? La verdad es que no. ¿Que si puedo comer todo lo que quiera sin engordar porque mi metabolismo me lo permite? Para nada.

De lo que se deduce que no tengo ingredientes preparados para nada en especial, que si cocino cosas ricas, no debería comérmelas porque sería una salvajada, y que tendré que repartir lo que prepare entre familiares, amigos, compañeros de trabajo... que estarán encantados de que les lleve cosas ricas que engorden bastante.

Así que aquí estoy, con ganas de cocinar y sin ingredientes. ¿Y qué hago? Pues buscar en internet recetas fáciles, rápidas y sin muchos ingredientes pero que estén muuuy buenas.

Y eso es lo que pretendo con este blog. Recopilar las recetas que voy haciendo cuando estoy aburrida, por si algún aburrido que esté navegando por la red termina en esta página, y oye, ¿y si gracias a mis recetas deja de aburrirse por esa tarde?

¡Pues al lío!